El FAD (Fomento de las Artes y del Diseño) acoge, desde el 1 hasta el 5 de febrero, en su sala de exposiciones una muestra de las obres que compiten por el Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea – Premio Mies van der Rohe 2009.
La Comisión Europea y la Fundación Mies van der Rohe conceden el galardón cada dos años a las obras finalizadas en este periodo. El Premio consiste en 60.000€ y está considerado el galardón más importante de la arquitectura europea. Su objetivo, según proclaman los organizadores "es el de mostrar el estado de la creatividad actual y el de concienciar sobre el estado de la arquitectura moderna desde una perspectiva social y cultural".
Hay más de 300 obras seleccionadas y aunque no me las he podido revisar todas, el regusto es que estamos ante una arquitectura tremendamente cuadrada (a veces pienso que los programas de autocad no hacen curvas), inclinada a impactar al transeunte, cuando dobla la esquina, de una forma violenta, en bastantes casos. ¿Por que la arquitectura moderna, de diseño, tiene que comportarse así?.
Pienso que se trata de contentar a políticos y administraciones más que al ciudadano. Pienso que hay demasiada testosterona en los diseñadores y que la humildad es una cualidad desconocida.
Lo que si propongo, desde este blog, es analizar el estado actual del concepto "diseño" y "arquitectura moderna" y el porqué es tan necesario, en esta sociedad, aplicar criterios de vanguardia como algo positivo, cuando, como todo en esta vida, esta sujeta su maldad o su bondad a quien lo aplica.
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